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Mostrando Buen Sentido Común

Talvez uno de los mejores complementos que le puedes dar a alguien más es la de identificarlos como una persona con “buen sentido común.” Es un termino que se refiere a un grupo de cualidades únicas del carácter, habilidades en la vida y habilidades para la toma de decisiones que, muy a menudo, produce que alguien responda de la manera correcta a cualquier cosa que le llegue a la vida.  A ellos los llamamos “sensibles.”

Personas como estas no se sacuden o tiemblan por momentos difíciles y duros, el mundo verdadero de las dificultades con las relaciones o la rutina de la vida diaria.  Ellos controlan sus sentidos.  Ellos muestran comprensión, predictibilidad, firmeza, consistencia y sinceridad en sus compromisos, relaciones y respuestas.  Se puede contar con ellas por su solidaridad y prudencia.  Ellas demuestran discreción y discernimiento, tacto y ternura.  Nada en ellas es voluble o inestable.  Ellas hacen sus actividades con una quietud y descanso interno que es admirable y envidiable.

La Biblia tiene mucho que decirnos acerca de ser personas que muestran sentido común.  Veamos unos versículos que enfatizan una cualidad de alguien así:

“El buen juicio hace al hombre calmar su enojo…” – Proverbios 19:11 (NBD)

“La prudencia consiste en refrenar el enojo…” – Proverbios 19:11 (DHH)

“El buen juicio hace al hombre paciente…” – Proverbios 19:11 (NVI)

De acuerdo a este pasaje, las personas sensibles han aprendido a como ¡controlar su temperamento y su lengua!

El temperamento de una persona describe la manera emocional en la que maneja su vida.  Piense en “temperatura.” Una persona temperamental responde emocionalmente a los eventos de la vida en lugar de hacerlo de manera controlada o pensada.  La temperatura emocional se eleva rápidamente, no importa si la emoción es enojo, impaciencia, engaño, celos, dolor, presión o lo que sea.  Esta elevación emocional de temperatura no siempre se puede ver externamente, pero si toma control internamente, llevando a decisiones y acciones que son arrebatadas, muchas veces apresuradas y siempre imprudentes.

Eventualmente, una temperatura emocional fluctuante es demostrada a través de las palabras de la persona.  Nuestra lengua siempre muestra los pensamientos y condición de nuestras vidas internas – la temperatura de nuestro corazón.  Cuando estamos exaltados por dentro, nuestra lengua nos delata.  Quemamos a los demás con nuestros sentimientos sin filtro y sin control.

¿Y tu? Te describen las personas como sensible, basados en la definición de la Biblia?  Si no, pídele a Dios que te ayude a controlar tu temperamento y tu lengua.  ¡Decide a mostrar buen sentido común!

Pastor Dale

¡No Te Des Por Vencido!

¿Alguna vez se ha sentido con ganas de darse por vencido? ¿Han habido momentos en su vida en los que todos los esfuerzos y energías que ha invertido no hacen la diferencia?  Talvez usted se siente así ahora mismo.  Es como si tu vida, carrera, finanzas o matrimonio está atrancado como llantas en el lodo.  No importa que tanto usted trate.

Tiempos como estos son frustrantes.  Secan nuestra esperanza y preocupan nuestro espíritu y alma.  Y si no tenemos cuidado, nos pueden llevar al punto de darnos por vencido.

Jesús tenia algo que decir acerca de una de las cosas que promueven esta clase de frustración, falta de esperanza y preocupación en el corazón.  Él trato con el asunto de darse por vencido en nuestras oraciones.

Estos son temporadas cuando pareciera que todas nuestras oraciones por algo o por alguien no están haciendo la diferencia.  De todas las apariencias externas pareciera que Dios está ignorando nuestro clamor y peticiones.  La energía que estamos vertiendo en nuestras oraciones pareciera un desperdicio o inútiles.   Nada esta caminando y no hay cambios, a pesar de toda nuestra intercesión.

Cuando las situaciones en la vida parecieran estancadas, y nuestras oraciones se sienten que no producen nada bueno, somos tentados a darnos por vencido – somos tentados a dejar de orar.   Cuando esta tentación llega a nosotros, necesitamos recordarnos de una enseñanza de Jesús.  Sabiendo que habrían temporadas como estas para todos nosotros, Jesús nos proveyó con instrucciones especificas acerca de como manejar todo esto:

“Jesús les contó una parábola a sus discípulos para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.” – Lucas 18:1 (NBD)

Sin meternos en los detalles de la historia que Jesús uso, es de mucha ayuda y muy importante el enfocarnos en la lección que Jesús quería darnos.  Su punto era que nunca dejáramos el hábito de orar y nunca perder la esperanza para recibir respuesta a nuestras oraciones.  Comprendiendo que seremos tentados por lo que aparentará una falta de adelanto o respuesta a nuestras oraciones, Jesús dijo, “¡Continua orando!”

El termino Griego que Jesús utilizó en esta frase “nunca te des por vencido” es muy descriptiva y poderosa.  Quiere decir, “el rehusarse a ser un cobarde; no perder nuestro empuje; el no desmayarnos o abatirnos; el no desfallecer; no dejar que el cansancio nos gane; no darse por vencido.”

¿Por qué situaciones estas orando que pareciera que no han cambiado? ¿Por quién has estado orando sin que hayan resultados aparentes? ¿Qué le estas pidiendo a Dios que todavía no ha ocurrido?

¡No dejes de orar! El atrasó no quiere decir que no.  Dios talvez quiere que ajustes tus oraciones, cambies algunas actitudes o trates con algunas situaciones en tu vida, o simplemente esperar pacientemente por Su tiempo, ¡pero hay algo que definitivamente Él no quiere que dejes de hacer y es orar!

Pastor Dale

Reduciendo Lamentos

¿Cómo podemos reducir lamentos?

¿Alguna vez has hecho alguna decisión que has lamentado?  Ciertamente todos hemos tenido nuestra buena cantidad de malas decisiones.  Muy a menudo, al ver la historia de nuestras vidas, nos damos cuenta que con un poco de más paciencia, y el escuchar más a Dios en obediencia a Su Palabra, nos hubiera ayudado a evitar muchos errores y lo líos tan feos en que nos metimos.

Hay muchas lecciones en las Escrituras que nos recuerdan de la importancia de depender de Dios en el proceso de tomar nuestras decisiones diarias.  Un gran ejemplo de esto lo encontramos en Josue 9:1-15. Es una historia llena de grandes lecciones para nosotros.  Permítame que le resuma las lecciones básicas que encontramos.

Los Gabaonitas eran un grupo de personas viviendo en la tierra de Canaán.  Dios le había dicho a Josue y al pueblo de Israel que los conquistaran, junto con todo el pueblo idólatra que vivían en la Tierra Prometida.  Para cuando llegamos a Josue 9, Israel había experimentado victoria milagrosas en las dos ciudades de Jericó y Ai.

Los Gabaonitas escucharon de las invasiones que los Israelitas hicieron en Canaán y estaban aterrorizados por las dos victorias.  Decidieron que su mejor protección en contra de la destrucción era la de tratar de establecer un tratado de paz con el pueblo de Dios.  Para hacer esto, ellos hicieron una historia y la promulgaron con un drama diciendo que venían de un país lejano, tratando de convencer a Josue de que ellos no eran residentes de Canaán, y esperanzados en ganarse la compasión de Israel y evitar el ser atacados.

Cuando los Gabaonitas llegaron al campamento de Israel, ellos presentaron su historia a Josue y los lideres de Israel.  Los Israelitas examinaron la evidencia superficialmente – la condición aparente de su comida y la condición deteriorante de sus provisiones – todo un engaño creado por los Gabaonitas.  De esta observación superficial, Josue y sus hombres llegaron a la conclusión de que esos hombres estaban diciendo la verdad.  Ellos decidieron hacer un pacto de paz con ellos.

Desafortunadamente, Josue y los lideres de Israel fallaron en hacer lo que era más importante.  Ellos no pidieron la sabiduría y conocimiento de Dios en esta situación.  Se confiaron en sus propios sentidos y capacidades para evaluar la situación y no consultaron con el Señor.  El resultado fue que ellos fueron engañados.  Entraron en una relación con un grupo de gente idólatra que Dios quería destruir, les paso esto por su independencia y auto confianza.  Y una vez el pacto se hizo, no podían hacerse para atrás.

Veamos lo que la Biblia dice acerca del fracaso de Israel:

“Josue y los demás dirigentes finalmente les creyeron.  No se preocuparon de consultar al Señor.” – Josue 9:15 (NBD)

Que advertencia y lección es esto para nosotros.  Tristemente, nosotros también nos metemos en toda clase de problemas, relaciones equivocadas, malos pactos y asociaciones y todo porque nosotros evaluamos al igual que Josue y los Israelitas hicieron en esta situación.  Nosotros vemos y evaluamos  las circunstancias con nuestros ojos naturales, razonamientos humanos y pensamientos individuales.  Tomamos decisiones que “nos parecieran correctas, razonables y ventajosas.” Pero nunca consultamos con Dios, o le preguntamos a Él en ocasiones.  Caminamos la vida confiando en nuestra sabiduría y conocimiento limitado en lugar de buscar la sabiduría del que todo lo sabe – Dios.  El resultado es mucho dolor, problemas y lamentos innecesarios.

¿Cómo podemos minimizar los lamentos? Si bien es cierto que nunca viviremos sin ningún lamento, si podemos asegurarnos de minimizar nuestros lamentos al buscar constantemente la sabiduría de Dios, y esperar pacientemente en Él para escuchar Su consejo y perspectiva.  Podemos aprender a consultarle a Él en lugar de confiar en nuestro propio conocimiento limitado.

¡Cuando le pedimos a Dios sabiduría y esperamos en Él que nos la de, podemos estar seguros que el nos la dará!

Pastor Dale

Considera Las Posibilidades

¿Qué posibilidades tienes hoy?

Cada día trae un nuevo grupo de posibilidades.  Una posibilidad es “lo que pueda pasar, lo que pueda ser, lo que se puede hacer.”  Nuestras posibilidades diarias incluyen todos los escenarios, oportunidades y decisiones potenciales que vamos a tener en cada periodo de 24 horas.

La tendencia de la mayoría de las personas es de pensar en las posibilidades diarias como algo fuera de su control.  Usualmente nos preocupamos con lo que nos pueda pasar, lo que nos pueda llegar ese día, las influencias externas que podrían impactarnos, especialmente aquellas cosas que nos puedan impactar negativamente.  Esto nos empuja a vivir a la defensiva en lugar de a la ofensiva – pasivos en lugar de proactivos.  Nos preocupamos y tememos, tratando de cuidarnos y pretejernos de posibles situaciones dolorosas o vivimos con un sentimiento de impotencia.  Todo esto nos roba la paz y la productividad.

Parte del plan de Dios para nosotros incluye el movernos de lo negativo a lo positivo, de estar a la defensiva a la ofensiva, de lo pasivo a lo proactivo en cuanto a las posibilidades de la vida se refiere.  Él quiere que comencemos cada día buscando maneras en las que nuestras acciones de fe y santidad puedan impactar al mundo que nos rodea.

En lugar de estar esperando a ver que pueda pasar, somos llamados a hacer que las cosas buenas ocurran por los pensamientos que tenemos, las palabras que hablamos y las cosas que hacemos.  Debemos ser los agentes de bendición, transformación, reconciliación, servicio y amor de Dios, transformando el ambiente que nos rodea en lugar de estar reflejándolo o reaccionando.

Esto pareciera una tarea difícil.  ¿Cómo podemos tener esta clase de efecto en nuestro mundo?

La respuesta en realidad es simple.  Todo lo que Dios pide de nosotros es que vivamos una vida como Sus “sembradores de semilla.”

Con el tiempo la semilla buena cambia un ambiente:

Plantando paz en un ambiente hostil puede cambiarlo.

Plantando perdón en medio del resentimiento puede sanar relaciones.

Plantando orden un una atmosfera de caos, confusión y desorden puede transformarla.

Plantando una sonrisa en una habitación llena de ceños fruncidos puede hacer una gran diferencia.

Plantando esperanza en un corazón de alguien que no la tiene puede inspirarlos.

Plantando el mensaje de Jesús en la vida de alguien que está perdido puede llevarlos a la salvación.

Veamos lo que el sabio Salomón dijo acerca de sembrar buena semilla:

“Siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, si ésta o aquélla, o si ambas serán igual de buenas.” – Eclesiastés 11:6 (NVI)

¿Qué posibilidades tienes enfrente de ti hoy? En lugar de pensar en las cosas negativas que podrían pasarte, empieza a pensar en lo que puedes hacer para cambiar el mundo que Dios ha puesto en ti.  Piensa en las cosas positivas que pueden pasar cuando tu plantas la buena semilla.  ¡Y no solo pienses en esto, ve y siembra!

Pastor Dale

¿Movible o Inmovible?

En Julio 16, 2010 más o menos a las 5:00 a.m, el área de D.C. experimento algo único.  Un sismo pequeño de magnitud 3.6 retumbo a través de nuestra región.  Mientras que personas de otras partes del mundo están acostumbrados a tales movimientos, nuestra comunidad no lo está.  Fue un poquito desconcertante para la mayoría de nosotros, y para algunos hasta aterrador.  Mi esposa y yo lo sentimos y lo escuchamos.  No podíamos determinar lo que había pasado, y fue hasta después que supimos que la sacudida fue la tierra que se movió debajo de nosotros.  Fue un buen recordatorio de que la geología de la tierra es inestable y falsa.  – es movible.  No se puede contar con ella que permanecerá en el mismo lugar.  No es nada confiable.

Desafortunadamente hay muchas personas que son así en su carácter.  En momentos de tentación, presión, o al tener influencias negativas de otros, son falsos, se mueven, se estremecen y caen.  Bajo estas fuerzas cuestionan o rechazan sus compromisos, y comprometen con sus actitudes y comportamientos.  Pierden su solidez y estabilidad del corazón.

Una de las cualidades que Dios quiere que desarrollemos es un espíritu inmovible.  Es algo que es muy valorado por Él, y algunas veces nos hace más usables para Su Reino.

De acuerdo con el diccionario, “inmovible” quiere decir, “algo o alguien que no puede ser movido, desconectado, desbalanceado, sacudido, agitado o mezclado. Es el rehusarse a dudar, moverse o vacilar.”

Una de las palabras que la Biblia utiliza para “inmovible” es “firme.”

Veamos el valor que Dios coloca en nosotros cuando tenemos un espíritu firme:

“Jotam se hizo poderoso porque su conducta fue recta a los ojos del Señor.” – 2 Crónicas 27:6 (DHH)

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu.” – Salmos 51:10 (NVI)

“Señor, tú conservas en paz a los de carácter firme, porque confían en ti.” – Isaías 26:3 (DHH)

¿Porqué es tan importante el ser inmovible y firme de espíritu? Hay ciertas cosas que nunca se formarán o estarán saludables a no ser que la desarrollemos.

Un espíritu firme es esencial para:

Edificar un matrimonio fuerte.

Mantener integridad espiritual en un mundo que quiere separarnos de Dios.

Permaneciendo en los compromisos y asignaciones que Dios nos da.

Creciendo en nuestras relaciones con otros.

Saliendo adelante en momentos y situaciones difíciles.

¿Y tu? ¿Eres movible o inmovible? ¿Qué ocurre cuando la tentación, presiones y las influencias negativas de otros te halan y empujan? ¿Cambias y renuncias a tus compromisos? ¿Te das por vencido y te rindes, o te mantienes firme a la Palabra de Dios y voluntad?

¡Pidámosle a Dios que nos ayude a desarrollar un espíritu inmovible!

Pastor Dale

¿Útil?

Uno de los grandes gozos de pastorear personas es la de observar cómo crecen y son usados por Dios.  Es tan emocionante el ver a las personas avanzar en su fe y usar los talentos que Dios les dio para servir a Dios y a los demás.

El trabajo de Dios en nuestro mundo es un trabajo maravilloso, y nos llama a que participemos activamente.  Todo creyente tiene un papel que jugar y un trabajo que hacer.  Todo creyente es importante para Dios y el avance de Su Reino.  Todo creyente puede hacer un impacto positivo para Cristo Jesús.

¿Qué es lo que se necesita para ser tal creyente – ser alguien que es usado por Dios para hacer la diferencia en nuestro mundo?  Para ser usado por Dios hay por lo menos tres pre-requisitos.

El Señor está buscando personas que son:

Fieles.

Una persona fiel es con la que se puede contar.  Están aprendiendo a vivir la vida en base a los compromisos y no las emociones.  Ellos llegan cuando dijeron que llegarían y hacen las cosas que se comprometieron a hacer.  Estas personas han aprendido el valor de hacer las cosas pequeñas y hacerlas bien.  Han desarrollado consistencia en sus relaciones con Dios, amor y lealtad en sus relaciones con los demás.

Disponibles.

Disponibilidad como un principio espiritual quiere decir que estamos a la disposición de Dios.  Estamos dispuestos a hacer lo que sea que Él nos pida hacer.  Nos hemos ofrecido voluntariamente para ayudar, servir y apoyar en el trabajo del Reino de Dios donde sea y de cualquier manera que se necesite.

Enseñables.

El poder ser enseñado es una actitud que tiene hambre para comprender y aplicar las verdades de Dios.  Comienza con el reconocimiento de que ninguno de nosotros somos todo lo que queremos ser o sabemos todo lo que necesitamos saber acerca de Dios y Su Palabra.  Este reconocimiento nos estimula a tener la voluntad de escuchar y aprender, para estudiar y practicar las lecciones y principios de las Escrituras, recibiendo la Palabra de Dios en nuestros corazones, no solo en nuestra mente.  Un espíritu que es enseñable nos da una pasión para crecer.

Dios está buscando personas que Él pueda usar.  Él quiere que tu te unas a Su equipo y ayudes a hacer Su trabajo en el mundo.  Los requisitos para ser creyentes útiles son simples; fieles, disponibles y enseñables.  ¡Es increíble lo que Dios puede y hará a través de personas así!

Pastor Dale

Agradecido

La gratitud es una actitud poderosa.  Cambia nuestra perspectiva y sentimientos de lo negativo a lo positivo.  Transforma la manera en la que tratamos con presiones y problemas.  Levanta el espíritu de las personas a nuestro alrededor.

Desafortunadamente la gratitud es rara.  La mayoría de nosotros prefiere el murmurar y quejarse a través de nuestra vida, enfocándonos en las cosas que no tenemos o no nos gustan en lugar de enfocarnos en las cosas buenas que si tenemos y se nos han dado.  La naturaleza humana pareciera que funciona de esta manera.

Para que tengamos un corazón agradecido debemos pelear.  Debemos hacer la guerra en contra de lo que nos hala en nuestra naturaleza humana.  Debemos escoger el ir en contra de la multitud.

Hay una gran historia en la Biblia que describe lo raro de la gratitud y las bendiciones que llegan a una persona que va en contra de la corriente de su naturaleza pecaminosa y egoísta para expresar gratitud.

En Lucas 17:11-19 encontramos la historia de los diez leprosos que llegaron a Jesús para ser sanados.  Jesús respondió a su petición y los sano a todos.  Él los envío a que se presentaran con el sacerdote para confirman su sanidad.  Todos salieron de la presencia de Jesús con una vida cambiada radicalmente.   Pero tristemente, ninguno de ellos le dio las “gracias” a Jesús por lo que Él había hecho por ellos.

En algún momento, uno de estos diez hombres fue azotado por su conciencia.  Él se dio cuenta que había fallado en comunicarle gratitud a Jesús por lo que Jesús había hecho por él.  Él se decidió a arreglar esto.  Veamos la decisión que él hizo:

“Uno de ellos, al verse sano, regresó alabando a Dios a gritos.  Y se echo sobre sus rodillas, tocando con su rostro el suelo, a los pies de Jesús, y le dio las gracias.  Este hombre era samaritano.” – Lucas 17:15, 16 (NBD)

Observa como Jesús respondió a la gratitud expresada por este hombre:

“Jesús preguntó: ‘¿No eran diez los que quedaron sanos? ¿Dónde están los otros nueve?  ¿Sólo este extranjero regresó a dar gloria a Dios?’ Y le dijo al hombre: ‘Levántate y vete.  Tu fe te ha sanado.’” – Lucas 17:17-19

Piensa en esto.  Solamente uno de los diez mostraron gratitud a Jesús.  Los otros nueve su fueron absortos en ellos mismos, sin ningún aparente pensamiento de agradecer al Único que cambio sus vidas.  ¡Me imagino que el porcentaje es el mismo hoy!

El hombre que dio las gracias a Jesús tuvo que ir en contra de la corriente de sus amigos.  Él hizo el viaje de regreso a Jesús que los demás no estaban dispuestos a hacer.  Y su viaje valió la pena.  No solo experimento gozo y realización al expresar su gratitud al Señor, sino que también recibió una segunda bendición de Jesús que los demás no recibieron.

¿Y tu? ¿En que grupo estas? ¿Eres tu como los nueve que estaban absortos en ellos mismos o eres tu como el hombre agradecido?

Escojamos pelear en contra de lo negativo de nuestra naturaleza humana que nos hala para seguir la multitud de los mal agradecidos.  ¡Seamos el uno de los diez que cultivan y comunican gratitud a Dios y a los demás!

Pastor Dale

¿Que Pasa Con El Espíritu Santo?

Las promesas son poderosas e importantes.  Nos dan esperanza y nos proveen de dirección.  Forman el fundamento para nuestra fe.

Antes de que Jesús regresara al cielo, Él nos dejo algunas promesas importantes.  Una de esas promesas fue acerca del poder espiritual que todo Cristiano creyente necesita; el poder que Él quiere que todo creyente tenga.

Veamos a las palabras de Jesús:

“Sin embargo, cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes recibirán poder para ser mis testigos…” – Hechos 1:8 (NBD)

Aquí el Señor nos recuerda de la necesidad que tenemos de que el Espíritu Santo nos llene de poder.  Esta necesidad está descrita a través de todas las paginas del Nuevo Testamento.

A continuación hay un pequeño estudio Bíblico acerca de la obra del Espíritu Santo. De acuerdo con las Escrituras, el ministerio activo del Espíritu Santo se necesita en la vida de todo Cristiano creyente para:

  • Ayudarnos a comprender la Palabra de Dios (Juan 16:13, 15)
  • Ayudarnos a reconocer que somos parte de la familia de Dios. (Romanos 8:16)
  • Darnos vida y pasión para amar y servir a Jesucristo. (Juan 6:63; Romanos 8:11)
  • Ayudarnos a desarrollar y demostrar la naturaleza y carácter de Cristo Jesús (Gálatas 5:16; 22, 23)
  • Darnos guianza.  (Hechos 8:29; 16:7; 20:22)
  • Ayudarnos a orar (Romanos 8:26, 27; Efesios 6:18)
  • Responder las oraciones de manera milagrosa. (Romanos 15:18, 19; 1 Corintios 2:4)
  • Distribuir dones espirituales. (1 Corintios 12:7-11)
  • Ayudarnos a experimentar libertad espiritual. (2 Corintios 3:17)
  • Ayudarnos a ser testigos efectivos de Cristo Jesús. (Hechos 1:8)
  • Traer unidad a la iglesia de Jesús. (Efesios 4:3-6)

¡Caramba!  El Espíritu Santo es una parte muy importante en la vida de un Cristiano.  ¡Esto quiere decir que deberíamos de buscar, pedir, anhelar y estar sedientos por la llenura de Su presencia en nuestras vidas!

¿Le as pedido a Jesús que te llene con el Espíritu Santo? ¿Estas buscando el vivir una vida controlada por el Espíritu?

Recordemos otra gran promesa que Jesús nos dio:

“Pues si ustedes, que son malos, saben darles cosas buenas a sus hijos, con mayor razón el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan.” – Lucas 11:13 (NBD)

Hazlo, cree las promesas y pide.  Tu puedes ser lleno con el Espíritu Santo.  ¡El Señor no te decepcionará!

Pastor Dale

¿Maduro?

Enfadado, furiosos, poner mala cara, tomar represalias, los enojos, la autocompasión, el egoísmo, las emociones impredecibles.  ¿Qué tienen estas frases en común?

Estas son las cosas que esperamos de los niños.  Nos revelan niñerías e inmadurez.  Estos son síntomas de maneras de pensar y actuar inapropiados y no saludables.  Estos indican una falta de desarrollo de habilidades sociales y control de nuestras emociones.

Si bien es cierto que los padres saben que estas actitudes y comportamientos en sus niños ocurrirán, los buenos padres también tratan estas situaciones.  Ellos trabajan diligentemente para ayudar a sus niños a que aprendan maneras saludables y más apropiadas de actuar, reaccionar y responder a las frustraciones,  decepciones, rechazos y dolores de la vida.  Los buenos padres ayudan a sus niños a “madurar” en la manera en que ellos reaccionan en sus relaciones y emociones.

Tristemente, esta clase de actitudes y comportamientos no se encuentran solamente en jóvenes.  Muy a menudo los adultos también son culpables de recurrir al mismo tipo de actitudes inmaduras.  Mientras que las reacciones pueden estar disfrazadas y tener apariencia más sofisticada, en la raíz del problema se encuentra lo mismo – una falta de madurez.  ¡Y hay adultos que son muy prontos a racionalizar y justificar su falta de madurez!

El Apóstol Pablo escribió acerca de esto en una de sus cartas a la iglesia.  En sus observaciones de la iglesia de Corintios, Pablo se refirió al asunto de niñerías e inmadurez:

“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.  Os di a beber leche, no alimento sólido…, habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones…” – 1 Corintios 3:1-3 (RV95)

Si bien es cierto que Pablo quería ayudar a estos creyentes a que crecieran en su caminar con Dios y en ser útiles para la obra de Cristo, algo estaba estorbando.  Él no podía llevarlos al próximo nivel debido a su condición espiritual, emocional y relacional de inmadurez.  Ellos eran adultos en cuerpo, pero todavía pensaban y actuaban como niños pequeños.

¿Y tu? ¿Cuantas veces recurres a enfadarte, estar furioso, poner mala cara, tener represalias, berrinches, autocompasión, egoísmo y emociones impredecibles cuando estas frustrado, decepcionado o herido?  ¿Cuanta inmadures tienes adentro todavía, y que impacto está teniendo en tu caminar con Dios y en la manera en que Dios te pueda usar?

¡Que Dios nos ayude a madurar y dejar nuestras niñerías atrás!

Pastor Dale

Pérdida de Peso

El buscar perder peso es un gran negocio. Leí recientemente que alrededor de $58 billones de dólares es gastado anualmente en programas y productos de dieta.  La obesidad es considerada una causa o un factor contribuyente fuerte en un buen número de enfermedades serias.  Algunos se han referido a nuestra cultura de sobre peso como a una epidemia de la salud.  Es raro encontrar a alguien que no ha luchado de alguna manera con este reto.

El sobrepeso es peligroso por la tensión que pone en el cuerpo.  Pone mayor estrés en la función de la gran mayoría de órganos y coyunturas.  Nos cansa y fatiga.  Estorba nuestras actividades y movilidad.  Afecta nuestra auto estima y confidencia.

Si bien es cierto que la perdida de peso es un tema importante a considerar, hay otra clase de sobrepeso que en realidad merece más atención – el sobrepeso que cargamos en nuestra alma.  Tan seguro como la obesidad del cuerpo minimiza y destruye vidas, la obesidad del alma aterroriza y debilita a millones de personas.

¿Cómo se ve este sobrepeso en alguien?

Muchas personas llevan una carga interna de:

Constante preocupación, ansiedad y temor.

Fomentando y echando heridas, enojo y resentimiento.

Obsecionante inseguridad e insignificancia.

Culpabilidad y vergüenza inquebrantables.

Cuando estas cosas están pesadas en nuestros corazones, no podemos funcionar en la mejor de nuestras habilidades.  Nos roban nuestra vitalidad, entusiasmo, productividad y potencial. Nos hacen vulnerables a nuestro adversario espiritual, el diablo.

Veamos lo varios versículos Bíblicos que nos motivan e instruyen a como tratar con el sobrepeso en nuestra alma:

“Deja tus preocupaciones al Señor, y él te mantendrá firme; nunca dejará que caiga el hombre que lo obedece.” – Salmos 55:22 (DHH)

“Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar.” – Mateo 11:28 (DHH)

“Si se enojan, no pequen; que el enojo no les dure todo el día. No le den oportunidad al diablo.” – Efesios 4:26, 27 (DHH)

“Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” – Efesios 4:31, 32 (DHH)

“No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también.” – Filipenses 4:6 (DHH)

“Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios.” – Hebreos 12:2 (DHH)

“Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios.” – 1 Pedro 3:9 (DHH)

“Pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.” – 1 Juan 1:9 (DHH)

Que palabras tan impresionantes y maravillosas.  ¡Piense en todo el sobrepeso que se levantaría de nosotros si tan solo creyéramos y obedeciéramos estas palabras que Dios nos da!

¿Que peso necesitas perder? ¡Inscríbete en el programa de perdida de peso de Dios! Deja que Él quite tu carga.  Entrega tus libras extras emocionales creyendo en Sus promesas y obedeciendo Su Palabra.

Pastor Dale

¡Festival de la Cosecha y Servicios del Fin de Semana!

¡Únasenos ésta noche, Octubre 29, a nuestro Festival de la Cosecha, un evento lleno de actividades divertidas para toda la familia!  Juegos, pintado de caras, un juego para brincar gigante, drama para los niños, pastel, popcorn, dulces, y mucho más.  Se llevará a cabo en el Maryland Soccerplex en Germantown, las puertas abrirán a las 6:30 p.m., el costo es $5 por niño.  ¡Disfraces divertidos son bienvenidos!  ¡Espero verles ahí!

Este fin de semana continuaremos con nuestra serie de enseñanzas, “Valores Antiguos En Un Mundo Nuevo.” Estamos viendo los valores trascendentales que Dios nos comunicó a través de Los Diez Mandamientos, y los beneficios y bendiciones que recibimos cuando los adoptamos y obedecemos.  ¡Trae un amigo!

Para ver la información de la Sede, horario de servicio y direcciones, visite nuestra página Web www.iglesiadelredentor.org

¡Estoy anticipando verte ahí!

Pastor Dale

Volviéndonos Edificadores

Yo he estado involucrado en algunos proyectos de construcción a través de los años.  Cada uno fue único.  Todos tuvieron sus retos, sorpresas y satisfacciones.

Ya sea una construcción nueva o una renovación, el edificar es un proceso que requiere visión, planeación, inversión y tiempo.  Para edificar efectivamente, primero debemos tener una visión de lo que se va a edificar, preparar los planes para edificarlo, hacer las inversiones necesarias, y tener paciencia para mantenerse en curso hasta que se termine.

Una de las cosas que aprendemos acerca de Dios en la Biblia es que Él es un edificador.  A través de todas las paginas de las Escrituras leemos acerca de la edificación de proyectos santos.  Estos son algunos pocos ejemplos:

  • En la creación, Dios edificó el mundo.
  • Dios instruyó a Moisés para que edifique un tabernáculo de adoración mientras que los Israelitas vagaban por el desierto.
  • Dios asignó a Salomón la tarea de edificar el primer templo de adoración en Jerusalén.
  • El Señor liberó a los Judíos de la cautividad Babilónica y los envío de regreso a Jerusalén para la edificación del templo que había sido destruido.
  • Dios llamó a Nehemías para restaurar las ruinas de las murallas de Jerusalén.
  • Jesús se presentó Él mismo a nosotros como un edificador de la iglesia.
  • Jesús volverá de nuevo y va a edificar un cielo nuevo y una tierra nueva.

Dios es un edificador, y si queremos agradar a Dios, nosotros también debemos ser edificadores.

¿A qué estamos llamados a edificar?

Estas son tres áreas de edificación en la que cada creyente a sido asignado por Dios:

  • Somos llamados a edificarnos, espiritualmente.

“Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo…” – Judas 1:20 (NVI)

  • Somos llamados a edificar la iglesia.

“Por eso ustedes, ya que tanto ambicionan dones espirituales, procuren que éstos abunden para la edificación de la iglesia.” – 1 Corintios 14:12 (NVI)

  • Somos llamados a edificarnos el uno al otro.

“Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.” – Efesios 4:29

“Por eso, anímense y edifíquense unos a otros…” – 1 Tesalonicenses 5:11 (NVI)

¿Estas cumpliendo con tu responsabilidad de ser un edificador? ¿Tienes una visión y has desarrollado un plan espiritual para edificar? ¿Estas haciendo pacientemente las inversiones necesarias para edificar tu propia fortaleza espiritual, edificando la iglesia de Jesús, y edificando al pueblo de Dios que ha puesto en tus manos?

Escucha el llamado, y sigue el ejemplo de Dios.  ¡Se un edificador!

Pastor Dale

¿Totalmente entregado?

¿Cuales son los mejores regalos que le puedes dar a alguien?  Amor, lealtad, y fidelidad, son sin lugar a duda, las más maravilloso que podemos darle a otra persona.  Son duraderos cualidades perdurables y entrañables en una amistad.  Son los pre-requisitos para la confianza y la intimidad.   Son muestras de un compromiso total.

Las relaciones fuertes son las que son edificadas en amor, lealtad y fidelidad.  Por eso el escritor de Proverbios los enfatiza como cualidades que debemos desarrollar y mantener:

“Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón.  Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente.” – Proverbios 3:3, 4 (NVI)

“No te apartes nunca del amor y la verdad;  llévalos atados a tu cuello como si fueran un collar y escríbelos en lo profundo de tu corazón.  Entonces contarás con la buena opinión de la gente y el favor de Dios.” – Proverbios 3:3, 4 (NBD)

Así como el Señor nos instruye a cultivar y mostrar estas cualidades en nuestras relaciones con otros, Él también busca que las demostremos con Él.  Él está buscando personas que lo amen a Él, y muestren su amor hacia Él por medio de su lealtad y fidelidad.  Él es atraído a las personas que se comprometen con Él completamente, con el corazón, y están comprometidos hasta el fin.  Su relación con Él no es fría y caliente, dependiendo de las circunstancias o emociones.  Por las buenas y las malas, altos y bajos, están “totalmente entregados” a Él.  ¡Dios obra en y a través de personas así para cambiar el mundo!

¿Cómo estas tu? ¿Estas totalmente entregado a Dios?  ¿Estas demostrando amor, lealtad y fidelidad a Él?  ¿Están estas cualidades fluyendo en todas las relaciones en tu vida?

Toma la decisión de ser un creyente “¡totalmente entregado!”

Pastor Dale

Pequeño Pero Enorme

Nunca subestimemos el poder y recompensas de la bondad.  Sirviendo a otros en pequeñas cosas puede abrir grandes puertas en nuestra vida.

Ésta verdad es ilustrada en toda la Biblia.  Un ejemplo, se encuentra en la vida de Moisés.

Moisés fue rescatado del Río Nilo cuando era un bebe y fue acogido por la hija del Faraón Egipcio.  Aunque él era un Hebreo, Moisés fue educado como un Egipcio.  Cuando Moisés creció, él se percató y preocupó de las horribles condiciones que los Hebreos estaban experimentando en su esclavitud.  Un día en particular, él vio a un Egipcio golpeando a un esclavo Hebreo.  Moisés, enojado por ésa injusticia, mató al Egipcio.  Él tuvo que huir al desierto de Median para salvar su vida y evitar el castigo del Faraón.

Las Escrituras nos cuentan de su llegada a Median.  Moisés encontró un pozo y se sentó a descansar y refrescarse de su viaje.  Un grupo de pastoras – siete hermanas – llegaron para darle agua a las ovejas de su papa.  Al mismo tiempo un grupo de pastores llegaron y, queriendo el agua para ellos y sus animales, ahuyentaron a estas jovencitas.

Moisés observó todo esto e intervino con actos de bondad.  Observa lo que la Biblia dice que él hizo:

“…Moisés acudió en su ayuda y las libró de los pastores, y dio de beber a las ovejas.” – Éxodo 2:17 (NBD)

Moisés, en ese momento, respondió protegiendo a las mujeres.  Él fue todavía más allá.  Él hizo algo que fue totalmente inesperado o requerido.  Él sacó agua para el ganado de las jovencitas.  Él caminó “la extra milla.” Él realizó, lo que parecía, un acto pequeño de bondad.

Pero éste acto trajo grandes recompensas.  Cuando las hermanas regresaron a casa, le contaron a su padre Jetro lo que Moisés hizo.  Inmediatamente, Jetro envío por Moisés, invitándolo para que entrara y comiera en su casa.  Avanzando el tiempo rápidamente vemos que Moisés eventualmente se casó con una de las hijas de Jetro, se le dio la responsabilidad sobre el ganado, y se beneficio grandemente por ser un consejero sabio que Dios trajo a su vida.

Todas estas buenas cosas le ocurrieron a Moisés porque él hizo algo bueno por alguien mas. ¡El plan de Dios para su vida se desarrollo como resultado de su voluntad de ayudar a siete jovencitas con sus ovejas!  Piensa en todas las bendiciones que él se hubiera perdido si hubiera ignorado ésta oportunidad para servir a otros.  Él se pudo haber sentado cerca del pozo, enojado en auto-compasión, e ignorado la necesidad que Dios colocó delante de él.  Él no lo hizo.  Y ¡porque él no lo hizo, él fue bendecido!

¿Y qué de nosotros?  ¿Cuantas veces el Señor a puesto oportunidades para servir a otros con acciones de bondad, y, cualquiera que haya sido la razón, perdimos la oportunidad, o nos rehusamos a intervenir y ayudar.  Nunca sabemos lo que un acto de bondad que hagamos por alguien pueda ser la clave para que se abra la puerta de provisión y bendición que Dios tiene en tu futuro.

Recuerda, ¡servir a otros en pequeñas cosas puede traer grandes bendiciones!

Pastor Dale

¡Ten Cuidado!

Una de las tendencias naturales que todos tenemos, es la de aumentar, y algunas veces exagerar, los pecados, debilidades y fallas de los demás mientras que ignoramos o minimizamos los nuestros.  La Biblia le llama a ésa tendencia “juzgar.” Es una indicación de un espíritu de auto-justificación.  En su raíz, es un gran problema espiritual – el orgullo.

Muy a menudo, nuestros juicios negativos de los demás están encubiertos con “justificaciones.” Nos convencemos a nosotros mismos de que tenemos la obligación de cambiar a alguien o alguna situación.  Tomamos el papel de “policías de Dios; oficiales de enforzamiento de la ley de Dios.” Sin saberlo, nos hemos convertido en jueces de Dios hacia otros – lo cual es un papel que Él nunca nos pidió que hiciéramos.  Esto fue exactamente lo mismo que Jesús condenó enfática y frecuentemente con los Fariseos durante Su ministerio en la tierra.  ¡Y Él lo sigue condenando hoy!

Vivir juzgando a los demás es una manera horrible de vivir.  Los hiere y nos destruye.  Es un veneno dentro de nuestros corazones.  Solo deja muerte y sequedad.  Cuando juzgamos a otros, entramos en una obscuridad espiritual.  Tan pronto damos lugar a un espíritu criticón, nos demos cuenta o no, nos alejamos de la frescura de la vida y poder de Dios.  Un espíritu que juzga deja esterilidad espiritual, frustración espiritual y confusión mental.  Nos coloca en una posición de ser juzgados por Dios.  Es algo que necesitamos evitar cuidadosamente y muy diligentemente.

Veamos lo que dijo Jesús:

“No juzguen a los demás, para que Dios no los juzgue a ustedes, porque de la manera como juzguen a otros, así Dios los juzgará a ustedes.; Dios los va a tratar de la misma forma en que ustedes traten a los demás.” – Mateo 7:1-3 (NBD)

La Traducción en lenguaje actual lo dice así:

“No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás. ¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama.” – Mateo 7:1-3 (Traducción en lenguaje actual)

¿Cómo sabemos si tenemos un espíritu criticón?  Analiza tus pensamientos con relación a los demás y escucha lo que dices de los demás.  Nuestros pensamientos y palabras revelan el verdadero contenido de nuestro corazón.

La única cura para un espíritu criticón es reconocerlo por lo que es – pecado – y arrepentirse totalmente de eso.  El remedio es el de deshacerse de la necesidad de estar controlando y juzgando a los demás, y en lugar de eso ¡tomar la decisión de amarlos!

Pastor Dale

¡Concluyendo y Comenzando!

Éste fin de semana en la Iglesia del Redentor, voy a concluir nuestra serie de mensajes “La Manera de Adorar.” Ha sido muy bueno el aprender y refrescar nuestros corazones en los principios y practicas de la adoración.  Si te perdiste alguno de los mensajes en la serie, asegúrate de adquirir una copia en nuestro Centro de Recursos en el Lobby de la iglesia.  En el mensaje final, estaré hablando acerca de “Caminando en Adoración.” ¡No te lo pierdas!

También estoy muy emocionado por los nuevos mensajes de la serie que comenzaré el próximo fin de semana, Septiembre 11, 12 titulado “Valores Antiguos En Un Mundo Moderno.”

Estaremos estudiando los 10 Mandamientos y los valores principales que cada uno de ellos apoyan.

Para mas información acerca de los horarios de los servicios, sedes y direcciones, visite nuestra página Web @ iglesiadelredentor.org

¡Espero verte ahí!

Pastor Dale