Skip to main content

Conociendo La Voluntad de Dios

¿Qué es lo que más se pregunta el Cristiano?

Uno pensaría que es una pregunta de una doctrina muy importante, preguntas de pasajes difíciles en la Biblia, o preocupaciones de profecías y señales de la Segunda Venida de Jesús.  Pero ninguna de estas preguntas son las principales en la lista.

La pregunta que me hacen mas seguido las personas es, “¿Cómo puedo saber la voluntad de Dios para mi vida?” Hay un interés genuino entre creyentes de conocer el plan de Dios, tener la guianza de Dios, y obtener información que les ayudará en su futuro personal.  Muchas veces los Cristianos agonizan con preguntas de la voluntad de Dios, preguntándose cómo pueden saber lo que Dios quiere que ellos sean y hagan.

Mi perspectiva es que nosotros tenemos la tendencia a complicar todo el proceso para conocer la voluntad de Dios.  Si nosotros queremos honestamente conocer Su voluntad, Él nos guiará en Sus planes.  Nuestra tarea es la de hacer lo que Él claramente nos pide que hagamos.  Nos debemos de enfocar en hacer nuestra parte.  Si nosotros hacemos nuestra parte, Dios nos guiará de acuerdo a Su voluntad.

Éste es un estudio Bíblico sencillo que nos ayudará a descubrir la voluntad de Dios para nuestras vidas.  Si seguimos estos principios, entonces, experimentaremos la guianza y la voluntad de Dios:

Para vivir en la voluntad de Dios:

  • Seamos obedientes a Su Palabra.

La voluntad de Dios está revelada en Su Palabra.  Viviendo en la voluntad de Dios requiere una obediencia concienzuda a Su Palabra.  Si nos concentramos en vivir la Palabra de Dios no vamos a desviarnos del plan de Dios para nuestras vidas.

“Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.” – Salmos 119:105 (DHH)

  • Busquemos pureza en espíritu, alma y cuerpo.

Cuando dejamos ser contaminados con actitudes, pensamientos o acciones que desagradan a Dios, estemos seguros que nos estamos saliendo de la voluntad de Dios.  Cuando perseguimos pureza, por dentro y por fuera, nos estamos asegurando el experimentar la guianza de Dios.

“Lo que Dios quiere es que ustedes lleven una vida santa…” – 1 Tesalonicenses 4:3 (DHH)

  • Confía y reconoce a Dios en todo lo que haces.

El estar preocupados nos lleva a tomar malas decisiones.  Las preocupaciones nos llevan a hacer las cosas basados en nuestras emociones, impulsos y reacciones.  Confiar en Dios nos libera de la ansiedad y temor que nos lleva a tomar decisiones malas o imprudentes.  El confiar es rendirnos completamente a Dios, creyendo sinceramente que Él nos ama y sabe qué es lo mejor para nosotros.  Cuando confiamos en Dios dejamos de pelearnos con Él y con las circunstancias en nuestra vida.  Descansamos en Su cuidado y soberanía.

“Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto. – Proverbios 3:5, 6 (DHH)

  • Se fiel en lo poco.

El camino para recibir lo mejor de Dios en nuestras vidas requiere que seamos fieles en donde estamos.  Como dice el viejo dicho, ¡“Florece en donde estás plantado!”  Si no somos fieles en las responsabilidades y obligaciones que tenemos ahora, no podemos esperar que Dios las aumente y nos promueva.

“Ahora bien, a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza.” – 1 Corintios 4:2 (NVI)

  • Haz bien lo poco que haces.

Muchas veces perdemos las grandes bendiciones que Dios tiene para nosotros porque ignoramos las pequeñas cosas que Dios nos pide que hagamos.  Para descubrir la voluntad de Dios, tenemos que poner atención a las tareas y responsabilidades pequeñas que Dios nos pide que hagamos.  Como nos desarrollemos en las cosas pequeñas es una buena medida de nuestro carácter.  Determina cuánto más nos puede confiar Dios y lo que hará en nuestras vidas.

“El que es honrado en lo poco, también lo será en lo mucho; y el que no es íntegro en lo poco, tampoco lo será en lo mucho.” – Lucas 16:10 (NVI)

  • Soporta las pruebas, tribulaciones y retos ya que son diseñados por Dios para ayudarnos a crecer.

El plan de Dios para nosotros es que seamos maduros.  Para que maduremos, Él nos llevará por una rigurosa, temporada de entrenamiento.  Si no completamos el proceso de entrenamiento de Dios nunca experimentaremos Su completa voluntad.

“Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada.” – Santiago 1:2-4 (DHH)

  • Mantengamos un corazón agradecido en todo tiempo.

Una de las claves para mantenerse en la voluntad de Dios es gratitud.  El estar agradecidos y contentos con las bendiciones y oportunidades que Dios nos dio, nos mantiene con un corazón, mente y espíritu que será guiado y usado aun más por Dios.

“Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.” – 1 Tesalonicenses 5:18 (NVI)

El conocer la voluntad de Dios no es complicado.  Si hacemos nuestra parte, podemos estar confiados de que Dios hará Su parte.  ¡Él guiará y dirigirá nuestras vidas!

Pastor Dale