¿Que quiere ser cuando crezca?
Probablemente a usted también se le hizo ésta pregunta a menudo en su niñez. De niño, me recuerdo, soñaba despierto que un día seria un policía o bombero, o una gran variedad de otras cosas, dependiendo del programa de televisión que había visto. Yo quería “ser alguien” a quien yo percibía como especial y fascinante, cuando yo “creciera.”
La realidad es que, el seguir creciendo nunca debería detenerse en nuestras vidas. Aun como adultos, el seguir creciendo es esencial para una vida efectiva. Y yo creo que Dios continua haciéndonos la pregunta, “¿Que quieres ser cuando crezcas?”
Para la mayoría de los adultos, ésta pregunta no tiene peso, considerando el aspecto profesional o ocupacional de la vida. Estas opciones ya se han tomado. Y aun así, Dios sigue preguntándonos hacia donde vamos en la vida. Él busca a ver qué visión tenemos en nuestras vidas. Él nos pide que pensemos en qué es lo que queremos llegar a ser espiritualmente, al avanzar a los días que vienen. Él nos reta a que pensemos en la dirección que estamos tomando con respecto al desarrollo de nuestro carácter y nuestra contribución a la causa de Su Reino.
Ésta pregunta está diseñada por Dios para que no caigamos presos de algo que atrapa y captura a muchas personas – conformismo y complacencia. Él nos recuerda constantemente que aun hay más que Él quiere que nosotros hagamos, en y a través de nosotros. Y para que éste “más” se lleve a cabo, más “crecimiento” tiene que ocurrir. Él quiere que mantengamos ese sueño, y seguir creciendo para toda la vida.
El apóstol Pablo vivió con ésta clase de enfoque. En sus cartas, está claro que él siempre estaba pensando en lo que quería ser en Dios. Él nunca se contentó con tener complacencia y comodidad en su vida espiritual. Él siempre estaba buscando más. Él quería continuar el proceso de “seguir creciendo.”
Veamos la pasión que Pablo tenia para seguir creciendo y madurando espiritualmente:
“No quiero decir que yo ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante trabajando para poder alcanzar aquello para lo que Cristo Jesús me salvó a mí. Hermanos, no pienso que yo ya lo haya alcanzado. Más bien, sigo adelante trabajando, me olvido de lo que quedó atrás y me esfuerzo por alcanzar lo que está adelante. De esta manera sigo adelante hacia la meta, para ganar el premio que Dios ofrece por medio de su llamado celestial en Cristo Jesús.” – Filipenses 3:12-14 (NBD)
¿Y nosotros? ¿Como demostramos ésta clase de pasión? ¿Qué aprendemos de Pablo en cuanto a buscar el crecimiento? ¿Cuales son algunas de las características de las personas que buscan crecer? ¿Cuales son algunas de las cualidades de las personas que están comprometidas a continuar “creciendo”?
Estas son algunas para hacernos pensar. Las personas que crecen:
- Saben que todo lo que se necesitan para empezar a morir es dejar de crecer.
- Tienen un temor saludable al conformismo y complacencia.
- Aceptan responsabilidad y no culpan a las situaciones y limitaciones por su falta de crecimiento personal.
- Se desafían y van más allá de lo normal para amar, servir y dar.
- Están consientes de las áreas en sus vidas que necesitan crecimiento.
- Buscan persistentemente la sabiduría y ayuda que necesitan para crecer.
- Tienen una visión positiva y clara de la clase de personas que quieren llegar a ser y el nivel de contribución que quieren dar para el Reino.
- Están dispuestos a trabajar para crecer en las áreas necesitadas.
¿Qué clase de persona quiere llegar a ser en los próximos días? ¿Qué quiere ser cuando crezca?
¡Haga el compromiso hoy y dé los pasos necesarios que le ayudarán a ser la persona que quiere ser mañana!
Pastor Dale
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