No hay duda de que el mundo está lleno de malas noticias. Como una avalancha sin restricción. Nos llega día tras día. Historias de tragedias, crimen, presiones económicas, junto con preocupaciones de nuestros problemas y dolores personales contribuyen al sentimiento abrumador de ansiedad y desesperación. Todo esto puede dejarnos con un corazón muy dolido.
En medio de tal mundo, Dios nos llama a que seamos Sus ayudadores, Sus “asistentes,” Sus instrumentos de amor, gracia, apoyo y motivación. Como el Dios de esperanza y motivación, Él anhela dar Sus buenas noticias a todos los que están dolidos, preocupados, heridos y atemorizados. Él está buscando personas que utilicen su voz para hablar Sus palabras – palabras que animen e inspiren los corazones abatidos.
El escritor de Proverbios describió el poder de tales palabras y el impacto que hacen en una persona:
“La angustia deprime al hombre; la palabra amable lo alegra. “ — Proverbios 12:25 (DHH)
El termino Hebreo para “deprime” también puede traducirse como “pesadez.” Se refiere a la ansiedad y miedo por los problemas. Habla de las emociones negativas que sentimos cuando recibimos o anticipamos malas noticias.
La Biblia nos da la solución para un corazón abatido. La cura para tales ansiedades y temores son “palabras de animo.” Una traducción dice, “buenas palabras.” Ésta frase en Hebreo se refiere a un mensaje que levanta el espíritu de alguien fuera de sus preocupaciones por lo malo y terrible y re-enfoca en lo placentero de las posibilidades y potencial.
Tu eres un comunicador de malas noticias o buenas noticias; pensamientos que desaniman o pensamientos que motivan; ansiedad, temor y desesperación o fe, esperanza y amor. El mundo ya tiene suficiente negatividad, haz lo positivo. ¡Levanta hoy el espíritu de alguien!
Pastor Dale
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