¿Has tratado alguna vez de levantar algo que es demasiado pesado para usted? Rápidamente nos damos cuenta que nuestra fuerza no es suficiente para lo que estamos tratando de cargar. ¿O talvez, logramos levantarlo y llevarlo a donde queríamos pero fue algo extremo y estresante para nuestras habilidades y pagamos el precio más tarde?
Ciertos pesos son demasiado para nosotros. Hay “cargas” que no deberíamos de llevar porque exceden nuestra capacidad. En las áreas emocionales y relaciones de la vida, si no tenemos cuidado, podríamos estar llevando cargas demasiado pesadas, tomando responsabilidades que no nos corresponden o nos pertenecen. Cuando no estamos poniendo atención a estas limitaciones, hay consecuencias.
Dios nos advierte en las cosas que no fuimos diseñados a llevar. Él nos enseña cómo debemos manejar las cosas muy pesadas de la vida:
“Lleva tus cargas al Señor, él te sostendrá…” – Salmos 55:22 (NBD)
“Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar. Lleven mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y de corazón humilde. Así hallarán descanso para el alma, porque mi yugo es fácil de llevar y mi carga es ligera.” – Mateo 11:28-30 (NBD)
La palabra “yugo” se refiere a “una carga pesada.” Está hablando de los pesos que llegan a nuestra alma por la preocupación, ansiedad y temor. Se refiere a las presiones que llegan a nosotros a través de circunstancias y situaciones difíciles – el estrés de la vida que nos destruye espiritual y emocionalmente.
¿Qué se supone que debemos hacer cuando la vida se pone muy pesada?
Ésta es una gran oportunidad para invitar a Dios a que levante y cargue lo que nosotros no podemos llevar. ¡De hecho, Dios nos motiva y nos ordena a que pongamos todas nuestras cargas y responsabilidades sobre Él! ¡Él nos promete que se encargará de ellas.! ¡Y Él siempre se encarga de ellas mejor de lo que nosotros podríamos!
¿Estas tratando de llevar algo que es demasiado pesado para ti? ¿Estas llevando una “carga” espiritual, emocional o relacional que Dios nunca quiso que llevaras? ¡Dásela a Él! ¡Confía en Él! ¡Experimenta el descanso que recibimos cuando lo hacemos!
Pastor Dale
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