¿Alguna vez se a puesto una camisa, blusa o sweater y accidentalmente se abotona el segundo botón en el primer agujero? No toma mucho tiempo para darse cuenta que algo está mal. La ropa está torcida. No se siente bien, y de seguro que no se ve bien. Una vez descubrimos el problema el remedio es simple – ponga el botón de hasta arriba en el lugar correcto y todos los demás botones estarán en donde tienen que estar. Se ve y se siente mucho mejor cuando comenzamos de la manera correcta – cuando el botón de arriba está en donde tiene que estar.
El principio del “botón de arriba” se aplica a muchas áreas de la vida. Trata con prioridades. Cuando ponemos las cosas primeras primero, todo lo demás cae en su lugar de manera más natural y confortable. Cuando nuestras prioridades están fuera de orden, podemos sentirlo. Cuando las cosas están fuera de lugar, la vida se siente un poquito fuera de balance, y vivimos como de una manera desalineada.
Piensa en las implicaciones del principio del “botón de arriba” en tu vida espiritual. Cuando Dios está primero en tu vida, todo los demás cae en su lugar adecuado más rápido. Cuando ordenas tu tiempo, ministerio, trabajo, amistades y finanzas con las prioridades correctas, la vida es mucho más fácil. También es más productiva y satisfactoria.
Jesús enseñó el principio del “botón de arriba:”
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. – Mateo 6:33 (NVI)
Mírate hoy en el espejo espiritual. Inspecciona las diferentes áreas de tu vida. ¿Están los botones de arriba en donde tienen que estar? Si no, toma los pasos necesarios para ordenar tu vida con las prioridades correctas. ¡Te alegraras de haberlo hecho!
Pastor Dale
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