¿Quién te está cuidando? ¿Qué tan comprometidos están contigo?
Todos necesitamos cuidado, y cuidado requiere de compromiso. Cuidado no puede ocurrir sin una preocupación consiente por el bienestar de alguien mas, un conocimiento consiente de su condición y necesidades, una disposición para que adecuada y abundantemente supla las necesidades, y una habilidad o capacidad para hacerlo.
En la raíz de cuidar a alguien más esta un fundamento, un compromiso hacia ellos que no cambia. ¡Esto es verdadero amor!
La Biblia nos enseña que Dios es amor. Se describe el amor de Dios como personal e individual. Dios no solo ama “gente” en un sentido general e inclusivo – personas sin identidad. No, a Dios le importa cada individuo. ¡Él conoce sus nombres, direcciones, necesidades, dolores, problemas, esperanzas y sueños individuales – incluyéndote a ti y a mi!
No puedo comprender por completo ésta realidad. Me duele el cerebro solo de pensar acerca de cómo Dios puede conocer y de verdad cuidar por cada individuo, por cada persona. ¡Pero es cierto!
Escucha lo que Jesús dijo:
“Por eso, no se anden preocupando por la comida o por la ropa. ¡Los paganos son los que siempre se andan preocupando de esas cosas! Recuerden que su Padre celestial sabe lo que necesitan. Lo más importante es que primero busquen el reino de Dios y hagan lo que es justo. Así, Dios les proporcionará todo lo que necesiten.” – Mateo 6:31-33 (NBD)
“¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Así pasa con ustedes: hasta los cabellos de su cabeza están contados. No tengan miedo, pues ustedes valen más que muchos pajarillos.” — Lucas 12:6, 7 (NBD)
En estos pasajes, Jesús nos recuerda y promete que Dios en realidad cuida de Sus hijos. Él está comprometido con usted y conmigo en cada detalle intimo y personal. Él tiene suficiente de todo y para todo lo que necesitamos, y Él está dispuesto a poner a nuestra disposición todos Sus recursos. Nuestra tarea principal es la de evitar el preocuparnos y temer, poner toda nuestra confianza en Su promesa de que Él cuida de nosotros.
La mayoría de nosotros no tenemos problemas creyendo que Dios tiene recursos suficientes y abundantes. Después de todo, Él es Dios. Y el ser Dios quiere decir que los recursos son parte de Su mismo ser.
La Biblia nos enseña que Dios no solamente tiene recursos, Él es el la fuente, Él es el proveedor de todo lo que nosotros podamos necesitar.
El tener una relación con Dios es el tener una relación con el Único que tiene todo lo que podamos necesitar. Es la diferencia entre un pozo, y un balde lleno de agua colocado al lado del pozo. ¡El conocer a Dios es el tener acceso al pozo, no es tener acceso ocasional a un balde o a un vaso de agua del pozo!
Pero Dios quiere nuestra fe llegue a otro nivel. Él quiere que descansemos en el hecho de que Él hará disponibles Sus recursos para nosotros. Aquí es donde “se marca la diferencia.” No se trata solo de creer que Dios puede proveernos, pero también es el creer que Él lo hará. ¡Es el creer con convicción que Él cuida de nosotros adecuada y abundantemente!
¿Quién te está cuidando? ¡Dios! ¡Confía en Él!
Pastor Dale
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