¿Qué posibilidades tienes hoy?
Cada día trae un nuevo grupo de posibilidades. Una posibilidad es “lo que pueda pasar, lo que pueda ser, lo que se puede hacer.” Nuestras posibilidades diarias incluyen todos los escenarios, oportunidades y decisiones potenciales que vamos a tener en cada periodo de 24 horas.
La tendencia de la mayoría de las personas es de pensar en las posibilidades diarias como algo fuera de su control. Usualmente nos preocupamos con lo que nos pueda pasar, lo que nos pueda llegar ese día, las influencias externas que podrían impactarnos, especialmente aquellas cosas que nos puedan impactar negativamente. Esto nos empuja a vivir a la defensiva en lugar de a la ofensiva – pasivos en lugar de proactivos. Nos preocupamos y tememos, tratando de cuidarnos y pretejernos de posibles situaciones dolorosas o vivimos con un sentimiento de impotencia. Todo esto nos roba la paz y la productividad.
Parte del plan de Dios para nosotros incluye el movernos de lo negativo a lo positivo, de estar a la defensiva a la ofensiva, de lo pasivo a lo proactivo en cuanto a las posibilidades de la vida se refiere. Él quiere que comencemos cada día buscando maneras en las que nuestras acciones de fe y santidad puedan impactar al mundo que nos rodea.
En lugar de estar esperando a ver que pueda pasar, somos llamados a hacer que las cosas buenas ocurran por los pensamientos que tenemos, las palabras que hablamos y las cosas que hacemos. Debemos ser los agentes de bendición, transformación, reconciliación, servicio y amor de Dios, transformando el ambiente que nos rodea en lugar de estar reflejándolo o reaccionando.
Esto pareciera una tarea difícil. ¿Cómo podemos tener esta clase de efecto en nuestro mundo?
La respuesta en realidad es simple. Todo lo que Dios pide de nosotros es que vivamos una vida como Sus “sembradores de semilla.”
Con el tiempo la semilla buena cambia un ambiente:
Plantando paz en un ambiente hostil puede cambiarlo.
Plantando perdón en medio del resentimiento puede sanar relaciones.
Plantando orden un una atmosfera de caos, confusión y desorden puede transformarla.
Plantando una sonrisa en una habitación llena de ceños fruncidos puede hacer una gran diferencia.
Plantando esperanza en un corazón de alguien que no la tiene puede inspirarlos.
Plantando el mensaje de Jesús en la vida de alguien que está perdido puede llevarlos a la salvación.
Veamos lo que el sabio Salomón dijo acerca de sembrar buena semilla:
“Siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, si ésta o aquélla, o si ambas serán igual de buenas.” – Eclesiastés 11:6 (NVI)
¿Qué posibilidades tienes enfrente de ti hoy? En lugar de pensar en las cosas negativas que podrían pasarte, empieza a pensar en lo que puedes hacer para cambiar el mundo que Dios ha puesto en ti. Piensa en las cosas positivas que pueden pasar cuando tu plantas la buena semilla. ¡Y no solo pienses en esto, ve y siembra!
Pastor Dale
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